En busca de una espiritualidad (sana)…

Está de más decir que estamos en un mundo plagado de conflictos. Es difícil afirmar que actualmente tenemos más conflictos que antes, aunque es claro que la tecnología y la globalización nos hacen percibirlos como mayores en cantidad, intensidad o más cercanos a nosotros.

Una primera mirada nos llevaría a afirmar que la cultura humana parece estar en una fase de involución y de autodestrucción. Evidencias para ello parecen no faltar. También hay muchos indicios de que hay una búsqueda permanente, y hasta a veces agónica, de sentido. Tiene que haber algo más en la vida que esto que vivimos, a veces en medio del desconcierto y de la nada misma.mision_paz-1

Esa búsqueda se plasma en la búsqueda de sentido de múltiples formas: corrientes orientales, meditación, técnicas de relajación, experiencias religiosas, técnicas psicológicas con aditamentos espirituales o esotéricos, resurgimiento de corrientes filosóficas antiquísimas, entre otras muchas. De hecho existen espiritualidades religiosas, y otras no-religiosas, así como movimientos psicológicos que se presentan como tales aunque en realidad tienen más de espiritualidad que de psicoterapia. Así y todo… ¿Quién podría oponerse a una mayor espiritualidad en medio de un mundo vacuo y conflictivo…? pero cabe preguntarnos:

¿Son sanas todas las formas de espiritualidad?

¿Realmente todas ayudan, como dicen?

Sin lugar a dudas debemos decir que no todas las formas de espiritualidad existentes son saludables o promotoras de salud. Ciertamente es difícil hacer afirmaciones que generalicen. Como cita el proverbio “el diablo está en los detalles”… así tendríamos que profundizar cada corriente y estudiarla. Excedería en mucho, el cometido de éste espacio. Sería como intentar evaluar a la espiritualidad con criterios que le son ajenos (los de la psicología). ESTO NO ES UN JUICIO A LA ESPIRITUALIDAD NI MUCHO MENOS A LAS RELIGIONES. Aunque sí me parece oportuno reflexionar cuáles podrían ser las características de una espiritualidad saludable. En esto, la psicología sí tiene algo para aportar al mundo de la espiritualidad o de las espiritualidades.

Para que una espiritualidad sea sana y promueva salud entre sus adeptos, se espera que las espiritualidades:

  • Ayuden a que las personas mejoren su calidad de vida en lo cotidiano.
  • Deben estar apoyadas en valores positivos y enaltecedores que sean de validez universal (amor en lugar de odio; libertad en lugar de miedo, etc.)PADRESEHIJOS1
  • Colaboren para que los individuos enfrenten sus dificultades concretas.
  • Eviten promover la evasión de la realidad y el escapismo.
  • Ayuden, en la medida de lo posible, a mejorar los vínculos de las personas.
  • Ayuden a generar autonomía y libertad en los adeptos.
  • Provean un sentido para sus vidas que sea totalizante y unificador de la propia existencia.
  • Ayuden a que el sujeto no se ensimisme ni se encierre. Si bien pueden transcurrir etapas así, lo deseable es que la espiritualidad ayude a abrirse a los demás.
  • Genere tolerancia a la diversidad en todas sus formas.
  • Estimulen la aceptación de la propia realidad del individuo.
  • Propongan valores humanizantes para el sujeto y su entorno.seminario-medio-ambiente
  • Comprometan con el mejoramiento del mundo real, no solo en lo abstracto sino en lo concreto.
  • Todo lo que asciende, converge” afirmaba Teilhard de Chardin. Que se comprenda que la propia espiritualidad no es la única ni la mejor.
  • Vivan sus principios como inherentes a ese camino, conservando la claridad de que los demás no necesariamente compartan esos principios.
  • Irradiación de un ideal no es proselitismo ni propagandismo agresivo.
  • Que las espiritualidades sean conscientes de sus limitaciones.
  • Que puedan a ayudar a que los individuos busquen (ayuda, respuestas) fuera de sí mismas sin que ello implique un fracaso o una traición.
  • Sentido crítico frente a los referentes espirituales/morales/religiosos. El respeto a lo que ellos representan, no implica sumisión ni adhesión ciega a todo lo que ellos manifiestan o a sus personas.

Quizás esta lista esté incompleta. Es muy probable. Aun así, podemos sentir al leerla que es una larga lista de deseos utópicos. Quizás.

La espiritualidad puede ser una fuente valiosísima de salud y felicidad en las personas… Porque aporta una visión de la vida trascendente, plenificante, siempre y cuando, ella esté ubicada en el lugar de la salud. Si la espiritualidad moviliza aspectos de la personalidad del individuo que se tornan regresivos, dogmáticos, cerrados e inseguros, la espiritualidad no solo no ayuda, sino que se vuelve iatrogénica. Es decir, produce daño y no ayuda.  Jesus-percebia-o-outro-no-relacionamento-interpessoal-960x603

Por último, estimado lector deseo que puedas vivir y gozar de una espiritualidad que te humanice y te integre cada vez más, que te ayude a ser cada día mejor persona, a empeñarte y arremangarte para que el mundo sea un lugar mejor para vos y para los que te rodean, que aprendas a amar más y mejor y a huir del miedo, el narcisismo y las perspectivas y tendencias egocéntricas que nos asfixian en la actualidad. Si tu espiritualidad no es así, replantéatela…

 

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