Un pesebre que nos revela…

Soy el asno que rebuzna, soy el cordero que camina y tropieza torpemente, soy el perro vagabundo fiel que se recuesta en un costado,
Soy el pasto que alimenta y acoge,
Soy el pobre que mira y quiere ayudar,
Soy el rocío que cae y moja tenuemente,
Soy la luna que mira atónita un milagro que trasunta simplicidad y misterio.
En esta noche quisiera ser quien te acoja dentro mío, quien puje por ayudarte a ver la luz, quien te reciba en mis brazos al nacer, quien calme tu llanto estrechándote junto a mi pecho, quien te alimente y te ayude a crecer, quien sueñe con verte grande y fuerte cumpliendo tu misión en la vida…
Para que seas en mí la causa de mi orgullo, el motivo de mi esperanza, y la razón de mi Fe.
Bendito nacimiento que renuevas los corazones adormecidos y las esperanzas defraudadas.
Bendito niño que serás Hombre íntegro y redentor, hazme nacer contigo a una vida nueva. Necesito ver la luz de un nuevo amanecer en este mundo de oscuridad, necesito creer que el amor finalmente triunfa sobre el odio y la indiferencia, necesito convencerme de que Dios es el padre de los pobres que no tienen en quién esperar, y finalmente necesito esperar en Ti y sólo en Ti el sentido a mi vida …

2 comentarios en “Un pesebre que nos revela…”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *